Hola, soy Alejandro Descalzo (2003) y os voy a hablar de la importancia del
descanso después de entrenar.
Podemos decir que un buen entrenamiento consta de cinco fases,
“calentamiento”, “hidratación constante”, “estiramiento”, “alimentación sana” y
“descanso”; tanto activo como pasivo.
¿Qué es el descanso activo?
El descanso activo se sitúa entre el descanso total (es decir, no hacer
nada) y el entrenamiento. Esta
clase de descanso supone realizar una actividad física suave, a una intensidad
menor que en la de nuestros entrenos diarios. Por ejemplo cuando el entrenador
te dice: “haced suave”.
¿Qué es el
descanso pasivo?
Se suele decir que “el descanso es tan importante
como el entrenamiento”, no podemos descuidar los periodos de recuperación
ya que si lo hacemos nuestro rendimiento descenderá incluso se puede llegar a
perder fuerza y velocidad por lo que nuestro entrenamiento dejaría de ser
eficaz y podemos llegar a lesionarnos.
Nuestro
cuerpo necesita un tiempo de
recuperación, reparación y adaptación muscular, así que si entrenas
todos los días sin descanso, no veras mucho progreso.
El
razonamiento es simple, tu entrenamiento
presiona tus articulaciones y cansa tu músculos. El descanso es,
entonces, necesario. Además representa la oportunidad para tener también
un “descanso mental” y cargar las pilas mentales y motivadoras.
El descanso
o recuperación reduce las posibilidades de lesiones como por ejemplo, calambres
o fracturas por estrés muscular.
Para rendir
más es primordial llegar a la piscina con los músculos descansados
y listos para afrontar el entrenamiento. De esta manera tendremos más
fuerza y lo notaremos a la larga. Por eso es primordial guardar descanso entre
los entrenamientos, lo normal estaría entre 7 y 8 horas de sueño aunque a veces
sea difícil por la hora de salida pero podemos recuperar el sueño perdido con
una siesta de entre 15 y 30 minutos y de esa manera estaremos preparados para
afrontar el entreno de cada tarde.
Espero que
os haya servido.
Un saludo a
todos.
Alejandro.