Romper rutinas, no apto para un deportista.

Esta mañana algun@s nadador@s del grupo de mayores hemos vuelto a nuestra segunda casa, la piscina, para hacer un entreno de recuperación.

La vida del deportista es así, 24h, 7 días a la semana. Lo aceptas o no, pero es así. 

Cada vez cuesta más hacer entender esto a los jóvenes. La tabla de prioridades cada vez deja más de lado todo aquello que cuesta, lo que requiere de esfuerzo. El estado del bienestar (supuesto), que tenemos hoy en día es gracias a nuestros antepasados, aquellos que pasaron hambre en la Guerra Civil y que se iban a Alemania a trabajar y a Francia, a vendimiar. Mi bisabuelo murió con 16 años, por no saber utilizar el fusil en la Guerra, pero hoy yo tengo un plato de comida y ropa con la que vestir. Las comodidades nos hacen débiles. No las aprovechamos para tener una vida más confortable, las utilizamos para esforzarnos menos. Si a esto sumamos el fracaso del sistema educativo actual, estamos listos. Casi nada funciona bien hoy en día con los jóvenes y parece ser que los profesionales que se dedican a la formación de estos, cada vez tienen menos crédito. El aprendizaje de inteligencias múltiples, se ve rezagado por el único "aprendizaje" memorístico, basado en una nota. Y el proceso?

Me duele ver como la generación de jóvenes (25/30) quizás más preparada de este país, se ve frenada continuamente por reformas laborales e involución permanente en valores que eran pilares no hace tanto tiempo atrás. 

No recuerdo a mis padres yendo al colegio a pedir explicaciones por nada, quizás por un recibo pasado fuera de plazo, hoy no conozco a más de 2 personas que cuestionen a sus hijos.

Estamos atrapados en un egocentrismo absoluto preocupados por lo vanal.

Al final, seremos lo que queramos ser. Esto es lo que digo a todos mis nadadores. Pero lo que no seremos, seguro, será algo en lo que no hayamos invertido lo suficiente. 

Joan